VINDICACION, ===> — El Sábado 24 de los corrientes, la Sociedad Literaria, el “Porvenir,” obse- quiarónnos con una velada lírico-literaria, de las que desde algun tiempo vie- ne ofreciendo, con el plausible objeto de proporcionar en su férvida galantería algunos momentos de solaz y de placer, generalizando así esa clase de dis- tracciones que hacen olvidar la austeridad y aridez del trabajo y multipli- cando las muy raras ocasiones que al público se ofrecen de reunirse en un pasatiempo agradable, honroso é instructivo. Muy laudable es el empeño de la Junta Directiva para llegar á este obje- to. Los guatemaltecos agradecen placenteros el interes de los socios de “El Porvenir;” y en otras ocasiones han demostrado su satisfaccion con la ga- lantería que cumple á la sociedad guatemalteca, y en especial, tratándose de Señoras que se prestan con la mejor voluntad á dar mas brillo y atractivo á la funcion. El público de Guatemala ha ereido y cree que debe impulsar los trabajos de la Sociedad “El Porvenir” y alentarla en cuantas ocasiones se presenten para que no desmaye en lo sucesivo. Pero á pesar de sus buenos deseos, no pudo evitar que la noche del 24 se cometieran algunos desmanes, tanto mas censurables cuanto que en ellos se perdió hasta la mas remota consideracion de las que deben guardarse al be- llo sexo, no solo álas Señoras que tomaban parte en la funcion, si que tam- bien á las espectadoras, de quienes se olvidaron completamente los promo- vedores del desórden como si estuviesen en una Cancha de Gallos. En honor de la verdad diremos á los Señores de “El Porvenir,” que los actos inciviles y descorteses que tuvieron lugar el 24, no fueron promovidos por guatemalteco alguno, pues estos saben muy bien el respeto, considera- cion y urbanidad que debe guardarse en reuniones de esta naturaleza, para no herir la susceptibilidad y delicadeza de las Señoras; que en vez de un rato agradable, se les hizo pasar mas que amargo la noche del 24. Téngalo entendido “El Porvenir” para lo que ocurrir pueda en lo sucesivo en que acaso se inculpase á los nacionales de una manera infundada. Al que le venga el guante........ Guatemala, Mayo de 1879. LA MANCHA BLANCA,