No quiero ser hombre público, ni puedo, ni debo serlo; hablo porque se me compromete ú4 rec ral público y recurro nop a- racontestar injurias, ni para revalidar tonteras, ni por instinto de conservación, ni por pedir auxilio; sino para dar cuenta y sa- tisfacer átodos misconvecinos de la ineptitud é impotencia mías para conexionar los resortes contemplativos, con la diversidad de convergentes al centro dela administración á donde se debe concurrir gravitando con uniformidad legal. Que lo de toda esa cosa nada entiendo, se ha dicho públicamente y así lo reconozco como cierto: pero conste, que ni siquiera necesito averigue al- guien si soy ó no soy de clase, si existo ó no existo en foros, tablas ó escenarios, por lo cual me importa poco ó nada que los qUe se empeñan” en favorecerme Ó dañarme, transporten enel asunto; loque necesito es vivir y morir con la conciencia lim= pia, es decir: sin sombras venales, pero ni tan siquiera contra mis enemigos mortales. AT ¿Quién y con que derecho puede obligarme á llevar cargas ajenas sobre mi pobre alma endeble y raquítica que ya noaguanta con las suyas? Bien estuviera ¡ue aquí en este poste municipalen que me encuentro, según dicen, me hicie- ran bailar arando en bien moral y material, magnifico contento lo haría: perono ha sido : ino que los privilegiados han creido tener derecho á maniatarme, ponerme tapa-ojos, montarme, picarme y obligarme á embestir al vecindario; asi lohan pretendi- do, más yo extraño y visoño levantándome aturdido y viendome solo, alcé la frente, puse mis gritos al cielo, exhibiendo asi por último el cuerpo entero; eso he hecho, nocomo hombre limpio, sino como blanco limpio, para que allí tiren mejor los enemigos; el Señor Presidente desidirá y sinó Dios dispondrá de mi. Los males que he denunciado no estan mal entrañados.en los instramentos. sino en el alma de los favorecidos, cuvas 1S han creido ellos que tienen toda la fuerza de títulos diplomáticos ¿Qué culpa tenemos nosotros de gozar privilegios? dicen creyenlo así quitar la yoz y la fuerza al Municipio, quien para ellos es del cuerpo de la nada un aire sutíl de que están may libres sus nari- ces, porque han convertido sus hogares en inviolables refugios de pícaros que allí hacen gnarida despues de burlarse dela auto- ridad y tambien hacen alarde de no necesitar de contacto con el munid xo y todo esto, solamente porque nos está prevenido no molestar 4sus mozos absolutamente para ningún ser 10 públicó.;¡; He allí el arma con que atentan, injurian,caluamnian y ame- nazan ála Autoridad; para ellos esas cartas son el grito desu trinnfo contra el poder lesal del municipio, este municipio que creen destinado á servirles de brutal instrumento de sus ambiciones con mandamientos, rescates y persecuciones. Por todo lo dicho y por la grandisima dificultad en el cumplimiento de mandamientos. nos hemos dirigido ya dos veces al Señor Presidente en pleno cabildo, perque es el medio más eficás para sofocar las carcajadas de esosque se burlan de nuestras torturas y aunque hasta ahora nose nos ha atendido; pero debemos tomar en cuenta que tambi=n suele haber secretarios pre” sidenciales que desechan las solicitudes, ya porque no lleven el incienso que ellos acostambran ó porque los peticionarios no les calientan la mano; de esos tambien ha habido Ministriles, Jueces, Teleerafistas y hasta Secretarios de pueblos que á seme janza delos Chimanes, creen estar puestos para hacer quelos pueblos rindan siempreá sus ídolos las adulaciones, labias y huz millaciones hipócritas que ellos acostumbran; por último: la verdad es que de ninguno hay que fiar porque tanto veneno pue- de contener el curioso aguijón de un insecto vasallo, como la preciosa trompa de un reptil parlamentario; pero en nuestra at- moósfera legal tan saludable, no deben hacer guarida ni los microbios dañinos porque de lo cor trario. no podremos nunca, gozar fielmente de los beneficios administrativos de nuestro ilustre Gobernante. n fin: estamos lejos, nada sienificamos y nuestra voz parece estar más lejos de llegar 4 él; perosi por eso nuestros ensañados enemigos creen que ya no hay ley, sino solo su astucia v Su arbitrio: si creen tambien que en sus patrañas ya dieron mnerte al derecho y á la dienidad pública, sepan que podrán matar- nos, manchar nuestra faz desangre y de lodo, pero no deshonrarnos, ni dezradarnos, ni vencernos, porque nuestro ser es limpio y será limpio contra sus intrigas antipatrióticas. Conste también: que por los terremotos ocurridos en Jutiapa y Santa Rosa, pusimos dos telegramas situado en la Capital ese mismo día por medio del Señor Don Estanislao Argueta, seiscientos pesos para medicinas: además, reelutamos v alistamos esa necte y remitimos otro día temprano, veinticinco mozos con una arroba de bastimento y diez pesos de habilitación cada uno; pero el resultado de todo esto fué: que los telegramas nose trasmitieron ese día á la O wpital por ) motivo hasta el 12 quedó disponible allá ese dinero, consta en telegrama de esa fecha. 22 Respecto á los mozos: aleunos fueron prevenidos por sus patro- nes, de no caminar porque ellos los defenderían y con ese plan, hicieron resistencia en la orilla del pueblo, habiendo sido nece- sario enviar Regidores, policía y pagar varios milicianos que los condujeran: pero para dar principio á esa nueva marcba fué ne- cesario apelar á la fuerza interviniendo un Comandante, un Coronel, varios milicianos v toda la Corporación, pero no se diga que triunfamos, porque los intrigantes salvaron sus mozos al llegar á la cabecera. Aquí los mozos son solo para negocio, no par- desenterrar tullidos; sepan esto las víctimas de los pueblos que hasta ahora se estarán levantando debajo de la tierra. Nosotros nada más podemos hacer sino solo notificar á esos nobJes metalizados, que según nuestra religión y nuestras leyes patrias; todo el que comercia indignamente con el sudor y sansre de sus hermanos, es indigno de llevar el nombre de prójimo, ni el de ciu- dadano, porque infringe los más sagrados principios de humanidad, igualdad y libertad. “Bl que se niega á vrestar auxilio á sus victimados compatriotas. vendiendose para favorecer ¡legalmente á extranjeros, de satendiendo á la autoridad y exitando la oposición tumnltuaria; es sedicioso, pisotea las leyes divinas y humauas, es enemigo de pueblo y por consigniente traidor á la patria.” . e t Para evitar más polémicas, be solicita lo mi retiro ya dos veces y no dulo que el actual Jef> Polítiso, lizno, justo y sensato funcionario, se servirá acceder ya á mi de Marzo de 1913. Tadeo Palacios.