Ea e PODIA TUERTO A Hace mas de un m3s que estoy esperando en Guatemala el que varios vecinos de Coban presentaron á la Suprema Corte arbitrariedades, que yo, como Grefe Político de la Alta Ver intereses particulares. Cuando llegué á Coban, lo primero que noté fué el triste abandono en que se encontra- ban lo3 edificios públicos, las escuelas, los caminos, los puentes y hasta las calles. Al visitar las Municipalidades encontré el Parsonal de cada una de ellas sin conoci- miento de sus deberes, desalentados, apáticos, sus archivos en desórden, sus rentas mal adMinistradas, sus fincas comunalez en el mayor abandono: siendo cada secretario el úni- co Promovedor municipal en cada pueblo y- el solo individuo permanente en el manejo de las rentas, Cuyo ingreso y erogaciones andaban embrolladas. Los jornaleros, los artesanos, lo3 pueblo enteros de indíjenas, todos á la vez me diri- jieron, ya por medio de sus Municipalidades, ya directa y verbalmonte, mil quejas justas de abusos comatidos contra ellos, atacando su propiedad, su liberta l, sus intereses mas queridos, sus familias, susalud y hasta su vida. No pudiendo los indíjenas por su ignoran- cia distinguir á los verdaderos cansantes de los abusos de que son víctimas, al quejarse dicen en general, el ladino, el españ), el ingles n03 hacen tal perjuicio. Pero á poco tiem- po de observar, se ve que hay en Coban un corto número de vecinos (8 6 10 y un tinterio) maguúates predominando, como agricultores, comerciantes, usureros ó regatones, que desde años atras han venído formando una asociacion Opresora, como Señores feudales, cuya mira única ha sido y es hoy deshere lar á la clase pobre é indíjena, y hacerlos traba- jar inhamanamente y mal pagados; haciendo para lograrlo que las autoridades reduzcan suz Odligacion»s á que el jornalero viva abyecto y sumiso en trabajos que solo á esos Se- fñores enriquezcan. Recordan lo, para justificar sus pretensiones, que antes el jornal era á medio real y los criados no ganaban mas de 3 ó 4 reales mensuales. Atendidas las quejas de los desgraciados indíjenas, los dichos magnates se pusieron en alarma, vociferaron, pusieron el grito en el cialo, y mas al ver que yo procuraba alguna equidad en el valor dal jornal, ya con relacion al trabajo exijido, ya con relacion al pre- cio de lo3 víveres, ya con relacion á las obligacionez que cada jornalero tiene con. su fa- milia, con sas interezes y con su propia cons3rvacion. No encontrando como evadirse del deber de acomodarse á la justicia, á la razon y á ese espíritu progresista, hoy dominante, y qua á todo3 nos empuja; y viéa)32 esos S res en la imposibilidad de continuar cn las abusivas prácticas y ventajoso3 negocios á que antes se dedicáran, consentidos por apá- ticos y negligentes empleados que han gobernado aquel Departamento, y que las mas ve- ces eran cómplices de sus abusos y fraudulentas tiranias, y animados por alguna persona de esta Capital á quienes les ligan comunidad de intereses y de miras, elevaron á la Su- prema Corte de Justicia una exposicion que hoy se está tramitando. Y la elevaron en la confianza de que bastaria presentarla para que yo fuera removido de aquella Gefatura, porque confiaban en la influzncia de la misma persona á quien he hecho alusion; influen- cia que está muy lejos de ser talcom> en su exesivo amor propio la cree dicho Señor; pues con el digno mandatario que felizmente rige los destinos del pais, uo valen influen- cias y mucho menos si estas quieren emplearse en pró de la injusticia y el monopolio. Oportanamente justificaré y demostraré que lo3 que firman la exposición y otros que o- pinaron par que se presentara, faltan á la verdad solo con el interes y la quimérica espe- ranza de persistir en abusos é injusticias que estaban cometiendo, que yo habia comenza- do á impedir y que en adelante quedarán del todo cortados, llegando lo que sucede, como es natural, al conocimiento del Supremo Gobierno. resultado de una exposicion de Justicia, quejándose de apaz cometí, perjudicando sus Guatemala, Octubre de 1877. Manuel Rodriguez Castillejo.