El Presidente Constituciona
de la República,

A SUS CONCIUDADANOS

GUATEMALTECOS:

Los movimientos sísmicos que han puesto en alarma a la Rapública por la pena que
producen y por los perjuicios que sin duda causan, me obligaron a aplazar las mani-
festaciones de aprecio y consideración que el pueblo de Guatemala, representado por
muchos gremios y colectividades, se había servido ofrecerme con motivo de mi cumple-
años; y no podía ni debía proceder de otra manera ya que el infortunio ha venido a
molestar a una parte importantísima de la República, pues si es verdad que, gracias a la
Providencia, no tenemos que lamentar víctima personal alguna, es también cierto que
muchos y valiosos intereses se han lastimado y muchos también de los guatemaltecos
han quedado en situación harto difícil, debido a los efectos de los terremotos, como
es propio suponer.

Estas circunstancias muy atendibles y el conocimiento que, por el largo tiempo que
llevo de gobernar a Guatemala, tengo del sentimiento verdaderamente altruista de este
generoso pueblo, me impelen a encarecerle que, como en todas ocasiones lo ha hecho,
hoy lleve también su contingente bondadoso a los damnificados, haciendo así menos dura e
intensa la pena que los aflige; que el Gobierno por su parte hará todo aquello a que
sus posibilidades le den lugar.

Por último, encarezco igualmente a todas las personas y colectividades a que autes me
he referido, es decir, a las que se han dignado ofrecerme diferentes manifestaciones de
adhesión y aprecio, manifestaciones que estimo y agradezco del modo más sincero y cordial,
que se sirvan traducirlas en contingente efectivo para ayudar en su sufrimiento a Villa Ca-
nales, al departamento de Amatitlán y a las demás poblaciones que han sufrido, convit-
tiendo así en el mejor obsequio para mi modesta persona, ese rasgo de altruismo y al
mismo tiempo de consideración para quien, si es el primero en recibir honores y favores,

debe ser el primero también en sufrir y aliviar la pena de sus conciudadanos.

MANUEL ESTRADA CABRERA.

Guatemala, 21 de noviembre de 1917.
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Tipografía Nacional