¡QUIE FURENTA?

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A
En Noticioso, en su seccion de Gacetilla, consigna un artículo á los que él gra-
tituamente llama Don Simplon; y haciéndose solidario de todas las paparruchas
y conceptos antipatrióticos de su corresponsal de Méjico, desenvaina con denuedo
la espada y nos asesta una descarga de insultos é improperios, con el fin de ater-
rarnos y de dejar bien puesto su honor. ¿Todo esto por qué? Porque nos hemos
burlado un tanto de las sandeces de su corresponsal, de lo cual deducimos, que
debe haber mucha semejanza de ideas, opiniones y facultades intelectuales entre
aquel y su principal. No estranamos ya, pues, que por tan descomunal pecado nos
llame rojos é irreligiosos, y que nuestros conceptos los califique de simplones 6 in-
sulsos y nuestro lenguaje propio de placeras. Y lo mas gracioso es que estos in-
sultos nos los prodiga para probarnos que un periódico debe siempre hablar con
“delicadeza y caballerosidad.” Y si tanto nos dice cuando rehusa contestarnos, qué
no nos habría dicho si nos hubiese contestado! Lástima que los Editores de El
Noticioso solo escriban en la Gacetilla, empleando allí y no en articulos de fondo
todo el saber, espiritualidad y chiste que es bien sabido poseen y que hacen
las delicias de esta Capital. Pero sería conveniente, SS. Editores, que tuviésen
UU. un poco de mas calma, pues al burlarnos de su corresponsal, no fué nues-
tro intento herirlos tan en lo vivo. Mas ya que se dan UU. por tan ofendidos,
convendría que se aplicasen una cataplasma en la parte adolorida, aunque esta
sea la mollera. Pero lo que no podemos perdonarnos es haber atraído, sin que tal
sospecha nos hubiese cruzado por las mientes, todo la cólera de El Noticioso so-

bre su pobre hija La Hoja, la cual, segun aquel desapiadado padre, no contiene
nunca mas que plumadas simplonas, insulsas y poco dignas del periodismo, y que
solo se ha ocupado fútilmente en provocar rencillas y discusiones frívolas é inúti-
les para el progreso del pais. Dice tambien que La Hoja era en un tiempo muy
pseudo monárquia, lo cual no hemos comprendido muy bien. ¿Qué entenderá El

Noticioso por la palabra pseudo? En cuanto á su severidad para con su hija, no
es estraña esta de parte de un periódico tan ilustrado y científico y que tanto
hace por nuestro adelanto moral 6 intelectual. De ahí nace su bien merecida nom-
bradía é inmenso séquito, y el que su poder sea tal que apenas el incauto lector
le toma entre las manos y dirije sobre él la vista cuando queda al punto domina-
do y un profundo sueño se apodera de todos sus sentidos. ¡Ya se vé, no es un
periódico hechizo, como La Hoja, sino de Castilla!

Pero basta ya de Noticioso, y concluyamos recordándole que no fué pre-
cisamente intencion nuestra firmarnos un simplon. Lo que dijimos fué que habría si-
do conveniente que la carta de su corresponsal hubiera sido firmada un simplon. s-
to era claro para cualquiera que mirase con sus dos ojos; pero no lo fué para 1l
Noticioso. Mas como somos humildes, aceptamos el nombre de

EL SIMPLON.

Nora: Este comunicado se escribió para La Hoja, pero se impidió allí su
iMsercion,

Guatemala, Agosto 14 de 1862,