ABD MINISTRO DE DA CUBERRA, CORONEL INSPECTOR DE LA ARTILLERIA DEL EJERCITO, Y JENERAL DE LAS MILICIAS CÍVICAS DE LA REPUBLICA, á los benemóritos individuos que componen las espresadas fuerzas. Mis ANTIGUOS COMPAÑEROS DE ARMAS! á los veinticuatro años de la fecha, en que tuve el honor de mandaros, vuelvo á tener la sa- tisfaccion de estar á vuestra cabeza, siendo lo mas grato para los guardias de la ley y de la propiedad, que hoy vuelven á reunirse, el que se les haya disuelto en tiempo de paz y se les mande restable- cer en los momentos del peligro. ¡Albricias, pues, por estas circuns- tancias, constantes defensores de la Pátria, de la propiedad y del ho- nor de nuestras esposas é hijas! No tendrémos, es verdad, por recompensa de nuestros desintere- sados servicios sino la ingratitud, el destierro, tal vez y.+.... acaso el patíbulo; Pero ¿quién podrá arrebatarnos los laureles de verdadera gloria con que cenirán nuestra frente, aun en la tumba, la pureza de nuestras intenciones y el desinteres de nuestros servicios. Al arma, pues, mis queridos amigos! ¡Que los perturbadores de nuestro reposo sepan: que es libre el pueblo que quiere serlo; y que sí encontrarán en cada edificio de nuestra hermosa capital un castillo: en cada casa un valuarte y en cada ventana una trinchera: en la se- renidad y firmeza de nuestro carácter no hallarán sino honor para morir y jenerosidad para triunfar! ¡Viva La ParrIa, COMPATRIOTAS! ¡VIVAN SUS HERÓICOS DEFENSORES! Guatemala, Diciembre 13 de 1848. JOSE BASILIO PORRAS,