LA NECESIDAD
DE QUE LE SUBMINISTREN
RECURSOS,

OBLIGA AL HOMBRE BAJO A OLVIDAR LOS BENEFICIOS QU

recibió de sus bien—hechores.

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J Bustillos expatriado del Salvador por constante revolucionario en favor de Mo-
razam, fué acojido en el Estado de Guatemala y protejido por las autoridades que hasta
la fecha gobiernan. Este hombre desconocido olvida que en lugar de proteccion debia
haber encontrado abiertas las puertas de la cárcel como lo exijia el Supremo Gobier-
no del Estado de Honduras, por los erímenes y atentados que habia cometido y por los
cuales habia sido sentenciado á fusilacion, bonradamente por la retaguardia como fiel
á su desgraciada patria.

Bustillos bien pudo astenerse de saherir falsamente á la autoridades que tienen bien de-
marcado el modo recto de obrar en favor de la causa que sostienen; y debió tener pre-
sente que en contestacion no debe oir mas que la verdad y simple verdad.

El marchaba para Costa-rica á unirse 4 los que allí existian al lado de Morazan,
porque solo ellos tienen corazon para su patria, y que él en840 celebró en Omoa la
derrota de su señor, á no ser que Bustillos se haya amoldado á las circunstancias. ¡Qué
escándalo y que horror causa oir en público espresiones que 10. años de manejo escanda-
loso de su partido, acaban de comprobar! pues ¿como poder negar, que si la patria exis-
tia en sus corazones, era solo para consumirla, y que si Bustillos y otra porcion de su
misma clase seguian á Morazan, fué por que desde 829. hasta el 15 de Setiembre de
42., Morazan tan escaso de aritmética no partió por entero y solo se quedo á medio
partir, dándoles á unos grandes cantidades, y á otros nada, como figuramos al señor
Bustillos?

Las personas que él indica en la administracion de Guatemala, siempre han tenido
modo de vivir conocido, y sabido agenciar por medios legales, no sucediendo así con el
partido de Morazan á que pertenece Bustillos, porque estos si levantaron el estandarte
de la revolucion, fué por el proverbio de aquel tiempo:

De esta guerra es por robar,
producion de la codicia,
porque como no hay ¡justicia
no hay razon para matar.

Si Bustillos emprendió su marcha á Costa-rica, fué por la razon poderosa de que
habiendo entrado á mandará aquel Estado su cofradia, y héchose dueños de ciento y
tantos mil duros, no era justo que miéntras estos disfrutaban de Jos bienes de la patria,
careciera de la parte que debia de corresponderle por no hallarse presente; y que á mas
su gran talento y valiente espada hacia falta al lado de su señor.

Ofende sin tener motivo al comandante de Izabal, en premio de la generosidad que
este funcionario usó con él de no haberlo encarcelado cuando trató de sedueirle la guar-
nicion; mas puede insultarlo de la manera que guste, cubierto con el escudo de las leguas
que lo separan, pero siempre seguro que el ingrato y perverso en cualesquiera parte
recibe su castigo.

Guatemala, Enero 22 de 1843.

El Observador.

—— ANA

Imprenta del Exército,