Señor No=
velero.

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MUCHO sentimos el perdimiento de su vista, aunque nos
Confunde que haya podido ver en nosotros una novedad sin ha-
ber notado mil de la misma clase que tiene delante de sus ojos;
pero bien: hechése un colirio para que se le aclare la vista y
verá de la esquina del Cabildo, á la casa de alquiler de Don
Elijio Andrade una novedad pequeña. De la casa de Don Anto-
nio Cruz á la del Señor Juan Mejía otra novedad regular. De
la casa de Don Francisco Alvarado á la que fué del finado A-
gapito Flores, otra novedad y gorda. De la de Don Encarna-
cion Maradiaga á la de Don Francisco Fonseca otra novedad y
mas robusta; y si se vá casa por. casa, calle por calle, irá U.
encontrando, como suele decirse, entre col y col lechuga: verá
bueno y malo, y en esto, el ajuste de las mil novedades indi-
cadas, con un sobrante; que U. puede ajustar y tomar para sus
necesidades urjentes salvo que solo en nosotros las pueda notar,
porque no siendo instruidos ni ricos, ni autoridades, ó de influen-
cia, somos semejantes á los penitentes que tenemos que decir:
pecavit domine, mientras que los que U. no quiere notar, se pare-
cen al fraile que se confesó á si mismo y dijo: Ego me absol-
vo pecatis meis ete, y con Justicia U. teme, que el dia que es-
tos sacerdotes lo tomen dentro sus manos, en luvar de absolu-
cion, le den una penitencia que no vuelva á recordar sus noves
dades ni las nuestras y hasta pierda su sobrante.

Comayagua Marzo 8 de 1854.

La verdad.
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Timprenta del Gobierno Año de 1854,