AL PUDDIAO, SS) SN SENS SS SS emos visto en la Gaceta de Guatemala núm. 74 la carta oficial del Sr. Encar- gado de Negocios de S. M. B. dirigida con fecha 12 del próximo pasado ,al Sr. Se- cretario principal del Gobierno del Salvador, relativa al pago de las cantidadesque se adeudan por reclamos de súbditos británicos, pendientes hace mas de cuatro años, sin resolucion, ni contestacion alguna por parte de aquel Gobierno. Contiene igualmente dicha Gaceta la respuesta que, con fecha 21, se dió al Sr. Chatfield por el mismo Gobierno; y como en esta carta observamos algunas equivocaciones, hemos juzgado conveniente hacer algunas lijeras indicaciones, á fin de que no se sorprenda el buen juicio del publico, con especies falsas ó equi- vocadas. Es notable, desde luego, que en el cuaderno que publicó el Gobierno del Sal- vador, hace poco, con el título de: Documentos que se publican para mamfestar á los pueblos del Estado, la justicia con que el Supremo (Gobierno, se mega d reco- nocer algunos créditos que reclama el Sr. Cónsul de S. M. B. ánombre de varios súbditos ingleses; es notable, decimos, que el Gobierno, al pedir el informe que allí se ve, haya omitido pasar á la Comision que lo dió, las notas del Sr. Chatfield, documentos indispensables para formar una opinion justa sobre el asunto. Si la Comision hubiera tenido á la vista aquellos documentos, su opinion, acerca de la justicia de los reclamos, habria sido muy diferente. Pero el Gobierno del Salva- dor no dá publicidad, sino solo á aquello que le conviene y favorece su infunda- da negativa. El informo, pues, de los Jurisconsultos, no es otra cosa que un falso parapeto, tras el cual él se ha escudado. Dice el Sr. Secretario Pino, en su contestacion al Sr. Chatfield, que nunca se ha reconocido por el Gobierno del Salvador á D. Marcos Idígoras como agente ofi- cial de S. M. B.: esto no es esacto. El Sr. Idígoras ha sido reconocido por el Go- bierno del Salvador oficialmente, como tal agente del Consulado Británico. Véaso el tratado de 18 de Diciembre último, quese imprimió con la memoria que el Secretario de Estado en el Despacho de hacienda y guerra, D. Francirco Saldivar, presentó á las Cámaras en sa última reunion. Ademas, sabemos que ecsisten en poder del mismo Sr. Idígoras, varias notas que le ha dirigido el Gobierno del Sal- vador que comienzan asi: «Señor D. Marcos Idigoras, agente del Consulado Britá- «nico.» Si esto no es un reconocimiento, no sabemos que otro nombre se le po- dria dar. Noes, pues, cierto lo que dice el Sr.Pino en su referida nota. Se dice tambien en ella que el espresado Sr. Idígoras tiene responsabili- dades porque siempre ha tomado parto en las revueltas interiores del Salvador; pero tampoco esto es cierto. El Sr. Idígoras no ha tenido intervención sino en el movimiento que en el año de 1845 separó al General Malespin del poder; empresa á que concurrieron todos los hombres regulares y amigos del órden, hecho que está aprobado por el Gobierno y sancionado por las Cámaras. Asegura el Sr. Secretario Pino que el Sr. Idígoras ha cometido un grave delito calumniando é injuriando la persona del Presidente del Estado. El re- sultado del Suicio seguido en San Salvador indica bastantemente el ningun fun- damento de esta acusacion, y la falta de justicia con que se procedió contra el Sr. Idígoras. Se afirma que su delito exitó la indignacion pública, y esto es inexacto. El supuesto reo ha sido visitado enla cárcel por casi todas las per- sonas decentes de aquella ciudad y de la clase del pueblo. Hacemos estas breves advertencias que nos ha sujerido la publicacion de los documentos citados, en honor de la verdad, y en justa defensa de los agen- tes de la nacion á que pertenecemos. Guatemala, Noviembre 23 de 1849. Unos ingleses -