NIVA EL SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPUBLICA! "VIVA EL SEÑOR MINISTRO DE GOBERNACION! TIVA EL SEÑOR COMANDANTE JENERAL DEL EJÉRCITO! Sabemos positivamente que el Sr. Lic. Don Julian Volio ha he- cho dimisión, de las Carteras que eran d su cargo en calidad de Se- eretario de Estado i que partirá mut luego á Europa con una mi- sion diplomática. El público ha aceptado con júbilo tan grata noticia. Sabido.es que desde que el señor Voltio fué anunciado como can- didato ministerial para la presidencia de la República en el próxi- mo periodo, ha habido una verdadera escitacion ó alarma en la je- neralidad de dos costarricenses amantes de la paz 1 prosperidad de su pais. Esto ha hecho que su candidatura haya sido combatida por la premsa de todos los pueblos, quienes no veian en ella sino resulta- dos siniestros para la nacion. Hoi, á Dios gracias, nada hai que temer á este respecto, pues se nos ha asegurado, que el Gobierno prescinde de todo candidato, de- jando al pueblo en entera libertad sobre el particular. Una de las causas que en nuestro concepto han determinado mas eficazmente la renuncia del señor Volio, 1 por consecuencia, la reso- lucion pacífica de un drama que mul bien hubiera podido llegar á ser trájico en su desenlace, ha sido da inauguracion de la sociedad denominada] CoNvENcION CONSTITUCIONAL _¿Eferijida el 27 del pre- sente en esta ciudad, compuesta de ciudadanos respetables, i desti- nada 4 promover i practicar los principios constitucionales que son el baluarte de los paises libres. ¡Ojalá que ella se»estienda i fortifi- que, i que, consolidando el reinado benéfico de los principios, sirva de inespuenable muro á los rudos eolpes de la tiranía, i pueda pro- ducir desde ahora los saludables frutos de su institucion! Concluiremos, pues, manifestando, á los señores Vastro, Esquivel 1 Salazar, nuestra sincera adhesion 1 gratitud por su conducta sábia, enérjica 1 prudente en las actuales cireunstancias, pues sabemos que á su patriotismo 1 buen sentido se debe el haberse operado entre nosotros una revolucion tan importante i tan anhelada por el pue- blo, sin mengua algmwa de la tranquilidad pública. De esta vez, esos dignos funcionarios han demostrado que no des- mentirian jamas sus antecedentes honrosos. Que sigan siempre así, 1 verán de su lado en todo caso á los hom- bres honrados, pacíficos 1 laboriosos; esto es, á los verdaderos cos- taricenses. A UNos CIUDADANOS, San José, julio 31 de 1868, DOCCOL CANDO IDOLOS CODO DOI DDDDOODNOEARAEA Imprenta de la Paz, O. de la Laguna.