MAS SOBRE LAS PROPOSICIONES ¡ISE (1.) «La Gaceta-Diario Oficial” ha habierto sus columnas para discutir las bases propuestas por Mr. M. Keith para la ter- minación del ferro-carril, dependiendo ésta de un gran aumento en la deuda exterior. Tocaremos artículo por artículo y ex- pondrémos en conjunto y separadamente las consideraciones que de ellas se desprenden, y lo que á nuestro juicio puede, ó no, ser aceptable. Desde la primera palabra de las bases se comprende claramente que la compañía nominal ó contratista, piensa hacer el ferrocarril con el dinero que dé la Nación, pues diez y ocho meses para formar la sociedad y seis para comenzar los tra- bajos, es el tiempo suficiente para que seextinga la deuda inborior, y principiar á recibir los $498,944-92 anuales (evtreas desde la cancelación de ésta hasta elaño 1888, inclusive); siendo por consiguiente el asunto ó arreglo de la deuda, negocio separado; pero envuelto ¿nan combinación hábilmente propuesta. A RIOUILO) 15 — “Arruaro de la deuda, de la manera propuesta:” hé aquí “La Palanca” en que se apoyan los de- fensores de la convinación: hé aquí el reducto en que se fortifican los que pretenden demostrar que conviene al puís el arro- glo propuesto. Mas en el presente caso este nombre verbal es la negación de su sienificado, y por lo tanto no tiene aplica- ción. Empero como la deuda está arreglada por encontrarse reducida 4 documentos de un valor fijo y tenerse una cuenta exacta de los que hay en circulación, no teniendo por Obra perto la Nación dispuesta sobre este punto, sólo en dos acepcio- nes puede tomarse el decantado vocablo; en la de reducir Ó descargarse del crédito, que es lo que parece se quiero dar á en- tender, y que talvez muchos de buena fé crean pue es asi pero como los términos de la propuesta son claros, lo que se pre- tende es aumentarlo firmande documentos hasta por intereses que no se han devengado y reconociendo intereses sobre los mismos como se li calculado en la clánsula sesta: por esta operación se le pide á la Nación mucho más de medio millón de pesos. ¿Qué necesidad tiene ésta de pagar ban enormes prunas porque le desarreglen lo que tiene arreglado? Por lo demás ella siempre reconoce sus compromisos y se prepara en el sentido de llegar un dia á cumplirlos honrosamente. Dicho esto, Creemos que no hay en Costa--Rica sugeto alguno honrado de la más mediana inteligencia que deje de con- venir con nosotros en que se debe eliminar en absoluto el artículo primero de las bases de que nos oenpamos. Pasemos al 92 —“El contratista levantará un capital que no excederá de cinco millones de pesos,” Bravo! aceptado sin alusión «4! primer artículo que queda testado, y concediendo que pueda hipotecar el ferrocarril á los suseritores del nuevo empréstito con los derechos de refeccionarios, por hallarse éste hipotecado al crédito proviniente de los empréstitos anteriores, sin ha- blarse mas de arreglo de cu A 32 —Aunque eravosisimo pudiera aceptarse; pero 1 ¡ese el tiempo en que debe concluirse el ferrocarril, la inspección que el Gobierno debe tener puesto que ha de ser accionista, la calidad de los malerialos que se deben introducir precisamen- to libres de derechos, que el traspaso uo pueda hacerse sl no obtiene la aproboción del Gobierno y téstese el párrafo que di- co: “En caso que el Crobierno se proponga extender en cualquiera dirección las líneas de ferrocarril concedidas, etc.” Ó. re- fórmese diciendo que el contratista tiene el derecho de tanteo sobre cualesquier contratos de la naturaleza indicada, quedan- do sujeto 4 las condiciones que en ellos se estipulen, ó en que se hubiesen convenido en otro contrato consumado; pues los términos en que se encuentra, concebida la pretención de tal PRIVILEGIO impidiendo que haya otro ferrocarril y paralizando el desarrollo en un, pals de instituciones democráticas, hieren éstas en su cimiento, ofendiendo tambien á sus hijos al con- cederles tan poco discernimiento para considerarlos dienos dertan humillante tutela. : E 4.2 —Es aceptable con las reformas signiontes: El Gobierno se reserva el derecho, si lo cree necesario, de dividir Los .800,000 acres de tierra (ó lo más que se le quiera dar) en lotes iguales, alternados, uno para la Nación y otro para la Com- 4 Otra gracia que la de no imponer por vete años impuesto territorial directo sobre los 800,000 acres pañía, y 1O CONCOf 0 menciorados. a po e : 5 2 —Aceptable, con solo la modificación de señalar un precio mánimam al valor de las tierras, quedando en lo demas sujetas á las objeciones del artículo antecedente y ala superior inspección que e Gobierno debe tener en todo. 82, 79,8 7,92 y 102: Siendo todas consecuencias del artículo primero, excluido porque no debe existir, tam- poco se han de mencionar si no es para declararlos sin objeto. 1.2 —“El territorio sobre que se extiende la línea férrea desde el Limón á San José, será neutral.” Este artículo es- tá de más: no puede existir neutralidad sin mengua de'la soberanía nacional; por lo demás las leyes del país le acuerdan de hecho la protección que á todo su territorio. ? 122 —Aceptable. sin reserva. 132 —Está de más porque y este caso está previsto en la cláusula tercera. Se pretende que entre los arbitros, si fue- se menester, se sortee mn tercero en discordia. ¿Qué necesidad hay de sujetar el porvenir de la Nación al «azar y exponerlo todo contra NADA?, porque en un negocio de tal magnitud ¿quién hay que pueda garantizar con un depósito competente su fiel cumplimiento? ¿Dónde están las propiedades raices que puedan bastar para la misma garantia? Aceptar esta condición por e! Gobierno, equivaldría á “soltar la presa por seguir la sombra * a Suponemos que el proponento se tendrá por muy favorecido al eximirlo de lo que llama arreglo de la deuda; pues de- biendo considerarse éste un gravdmen para él, nada más natural que el placer de verse aliviado de esa carga. (Que no preocupe al proponente la deuda exterior porque él queda bien garantizado con la hipoteca privilegiada del fo- vrocarril, con las dos terceras partes de sus productos netos por YY años y los 800,000 acres de tierra, que en este tiempo reportarja todo más de cien millones de pesos, netos, contra tros que cuesta La parte por construir de la misma obra. Volvemos 4 decir: si el arreglo no tiene por objeto reducir la deuda conforme hemos expresado antes, ó descargar á la República de ella, no se debe tral ar más este « sunto, pues divho crédito está arreclado y como lo que falta es su cane: d Esta atenderá el Gopi2$o National enssu debida e. Ñ Por hoy nos limitaremos á externar nuestro juicio sobr4 estos puntos, esperando que plumas más competentes se ocu- pen de ellos y de los demás que de las consabidas bases se dfsprenden, con todo patrictismo é imparcialidad. 1CIÓN, San José, Julio 6 de 1883. UN COSTARRICENSE. (1.) —El presente artículo no ha sido publicado oportunamente, por haber sido rechazado de la Prensa Oficial. “Imprenta de “La Paz”