CAMARADAS. 81 los delitos siempre arrojan una nota de baldon i oprobio contra sus perpetradorea, si la sociedad se alarma 1 los Majistrados se presentan activos i vijilantes á fin de perseguir i castigar los malhechoros, por que son nada ménos que la gangrena que corrompe el cuer- po social, mas graves i peligrosos son los crímenes cometidos contra la seguridad de la Repú- blica, por que seencaminan á conmover i destruir por su base todos los principios constitu- tivos de un país, todas las ideas, i sembrando la anarquía por todas partes se abro un abismo, 1en un mar turbulento de crímenes amenaza hundirse no solo la vida autonómica de un pue- blo sino tambien su personalidad moral. —$Si estos hechos punibles son graves por su pro- pia naburaleza, son peligrosisímos i aun mas funestos cuando son cometidos por los encarga» dos de la seguridad nacional, por los ciudadanos escojidos para dar apoyo á las leyes, velar por la seguridad pública 1 hacer efectivos el órden, la moralidad i los derechos del ciudadano. ¿Sabeis compatriotas quienes son esos hijos distinguidos, en quien la patria ha puesto sus intereses, su vida 1 su honra? —¿Sabeis á quienes cabe una mision tan grande, noble i santa, 1 quienes representan el primer papel en las naciones del globo, i por quienes se decide el progreso 1el bienestar de los pueblos?—Esos activos i eminentes obreros del bien político + , A ; 1 social sois vosotros; por eso vuestra carrera es gloriosa, grande i sublime; pero por eso tam- bien estais constituidos en los mas altos deberes de moralidad i honradez; 1 por tal motivo todas las lejislaciones castigan el delito de traicion con la pena del último suplicio; por eso es tan severa la disciplina i tan graves hasta las mas pequeñas faltas de subordinacion. CoxrarriorAas: Vosotros que habeis merecido el honor de terciar el arma, señir vu tras espadas, 1 que sobre vuestras cabezas hondeé puro i limpio el pabellon de la República, Jomas consintais la mas pequeña mancha que pueda empañar vuestra clara reputacion. —Un Gobierno digno, liberal, grande, noble i progresista como es el del Señor Dr. Don Marco A. . 3 el . ) . . > Soto, jamas consentirá un soldado que desacredite sus banderas, i en la nobleza de la carrera on) 4 E Y Zo eno profesais, la mas pequeña deslealtad sería gran mengua para vosotros i para la dignidad de la naci le la; nacion, Habeis presenciado el poder independiente i soberano de la justicia, habeis + blecerse dos Consejos de guerra, uno de Oficiales Jenerales i otro de Capitanes: el pi , castigado 4 ún Jefe í oficiales traidores, 1 el segundo 4 un soldado. —Jefes, obciales bropa caen todos bajo el dominio de la lei ¡ el imperio de los tribunales.—Esta leccion supro- conservadla en la memoria, vijilad siempre por el órden i la lei; i mas que todo por la se- dad del Estado, que jamas podrá conseguirse si no es con la tidelidad i adhesion al Su- o Gobierno.—Hsu debe ser siempre vuestra consigna, vuestra honra 1 vuestra gloria, es así como cumplireis el sagrado juramento que prestasteis: derramar la sangre un soldado en 1 campo de batalla ex' defensa de ww Gobierno lejitimamente constituido, i de una Adminis= n tan filautrópica!1 biemhechora como la del Dr. Soto, será siempre nuestra mas noble lon; 1 en ese terreno er union vuestro, encontrareis en todo' evento 4 vuestro compat 35 + amigo. Choluteca, Octubre 1? de 1880. R. Axronio TereERO,