El presidente del estado de Honduras, cx tucdoslos pueblos de Centro-Ámerica. S3E SIS 333 235333 SIS SIS SÍSSSS SÍS Impulsado únicainente por el deseo jeneral de mis conciudadanos, por ese clamor del pueblo, para nacionalizarse, y lejos de mi toda mira personal, he resuelto por el bien comun no solo de mis comitentes sino de todos los hijos de la república, emitir el decreto de 14 del presente, convocando un con- greso, que tenga su oríjen de la rracion entera, para que determíne de nues» tra futura suerte, resolviendo la manera en que la república deba existir en la de adelante, pues lfasta ahora el ser político de los estados, es de hecho, y es- tá en oposicion al pacto del año de 24 que no se ha desconocido por el ór- den legal; resultando de aquí la fuente de los innumerables mates que por tan- tos años nos han aflijido, y que de instante á instante van aumentándose, como para acabar de una vez con nuestros últimos recursos ¿ Y los hijos de Centro--América, que tantas pruebas han dado de su asendrado patriotismo, no unirán sus esfuerzos con el gobierno de Honduras, para llevar al cabo la grande obra de rejeneracion, para añanzar sobre columnas indestructibles nuestra di- cha y nuestro bien-estar, y poner fin á esa fuente inagotable de desgracias? Pe» ro no quiero hi debo vácilar sobre vuestra fidelidad para con nuestra cara patria, y por lo mismo con la confianza que me inspira vuestro amor por la libertad, es- pero levantareis á un tiempo con Honduras, el estandarte que ayer he proclama- do, resuelto á sostenerlo, auná acosta de la sangre que corre por mis venas, Vais á ser libres por. que vuestros representántes deliberarán á la som» bra de la libertad, y las resoluciones que “de ellos dimanen serán aua ley, para aquellos pueblos cuyos diputados las adopten; de lo que resulta que vosotros mismos os vais á dar las instituciones que mas conv eEEada vuestra localidad, A vuestros recursos y á vuestros intereses. : Estoy firmemente resuelto, por convencimiento y por el amor entrañable á esta mi patria natal, á no dejar de la mano la grande obra que hoy me pro- pongo, jurando á la faz de todos los pueblos de esta república, que cesará mi anciedad cuando vea reunido el congreso nacional, y que hasta entonces será para mi placentera la muerte, pues iré al sepulcro con el consuelo, de que Cen- tro--América no será en lo de sucesivo víctima de la anarquía, ni presa de la ambicion extranjera. Comayagua setiembre 15 de 1850, Juan Lindo.. IMPRENTA DE JOSE MARÍA SANCHEZ.