OFICIALES Y SOLDADOS DEL EJÉRCITO DE OCCIDENTE. COMPATRIOTAS. Ex hecho criminal y escandaloso cometido por el ex-Coronel Don Vi- cente Mendez Cruz la noche del 17 del corriente, me obliga dá dirijiros una vez mas la palabra, pues mi deber es poneros al cabo de los acon- tecimientos que se suceden contra el actual órden de cosas, Todos sois testigos de que Mendez Cruz lejos de prestar su apo- yo y cooperacion en la revolucion de 1871, separado del ejército liber- tador andaba por los pueblos causándoles vejaciones y obrando no mas que en su propio interés: la revolucion triuufó, y el Señor Presidente Provisorio Garcia Granados, siempre benieno y generoso, olvidando las faltas de aquel Gefe, le dió un grado de importancia en el ejército y lo colocó al frente de un Departamento con los empleos de Gefe Político y Comandante de armas, dandole así una prueba de confianza y colmándolo de honores; y lejos de obrar con la gratitud y lealtad que tales actos debian inspirarle, Don Vicente Mendez Cruz, ciego por la ambicion y asociado de una partida de criminales que estrajo de las cárceles, como los únicos que podian seguirlo, se ha rebelado contra el Supremo (ro- bierno, cubriéndose de infamia y de baldon. COMPATRIOTAS: la traicion es el crímen mayor que puede co- meter un soldado, porque su enseña es el honor y la lealtad, y el que falta 4 estas dos bellas cualidades falta 4 todo lo que hace grande y no- ble la carrera de las armas;.y asi como la lealtad del soldado lo enalte- ce y colma de honores, la traicion lo cubre de infamia y le dá un tris- te renombre para la posteridad. Tal es el castigo que consigo trae ese horrendo crímen, y tal es el hombre que pretende elevarse al poder y alterar la paz y tranquilidad que disfrutamos. Gefes y soldados de Occidente: semejante crímen, que todos debeis ver con indienacion y horror, debe ser severamente castigado, y si os toca perseguir al desleal, contad siempre con que estaré con vosotros, pues no teniendo mas haber que mi propio honor y dignidad, quiero dejar para mi familia un nombre ageno de toda mancha, y asi deseo que vosotros penseis: persigamos á los traidores. busquemoslos en el campo del honor, probemosles una vez mas que 4 la lealtad siempre va unido el valor y la dignidad del ciudadano que solo aspira 4 la libertad y engrandeci- miento de su pátria. Vuestro amigo y compañero, J. Rufino Barrios. Quezaltenango, Enero 23 de 1873. (Reimpreso en Guatemala.)