Manifiesto Patriótico Que desde Santa, Ana República del Salvador, cas de el Salvador, Honduras, Nicaragua y Mé- dirigió al pueblo guatemalteco el egregio Ciuda-| xico. dano José León Castillo, en 5 de marzo del co-! Recordad, si no, que jamás, ni en los tiempos rriente año. [nefandos de Carrera, hubo, proporcionalmente, , una emigración más considerable de un pueblo GUATEMALTECOS: que A cuenta millón y medio de Me bianda Ha llegado hasta aquí una meticulosa procla- ísos ocho mil compatriotas vuestros son los ma del gobernante de nuestra patria, Manuel ¡que iráu á ayudaros en la patriótica y urgente Estrada Cabrera, escrita en lenguaje defectuoso¡labor de reivindicar todos vuestros derechos con- y que contiene conceptos inexactos, pidiéndoos|culcados, porque además de que es su primer de- auxilio para sostener su desacreditado Aeon [bel de ciudadanos guatemaltecos, anhelan por no. respirar el ambiente de la patria y prodigar sus Esa voz, que hoy se levanta cobarde y vaci-¡más nobles afectos y sus cuidados á la familia, á lante para demandar vuestro concurso en favor¡los amigos, á la sociedad en que nacieron, á todo de su nefanda tiranía, se ha oído siempre firme¡lo que aman y más estiman sobre la tierra, y de y valiente para haceros el mal; y en verdad que¡que hoy están privados por la usurpación y los ha sido funesta para Guatemala, porque única-¡abusos incalificables de un infame compatriota mente ha servido para ordenar el espionaje, laique desacredita en todas partes el esclarecido nom- calumnia, la difamación, el robo, el asesinato, el | bre de Guatemala. Ellos y vosotros son los lla- iucendio, la comisión, en fin, de todo delito ofi-umados á salvar la honra de la Nación y sus inte- cial y de todo crimen privado que lo coadyuve. ¡reses más caros; ellos irán pronto para auxiliaros lísa voz no es otra cosa, conciudadanos, que el; en esa obra que está sobre todas y que pondrá fin sobresalto de su conciencia atemorizada, en cuyo! para siempre al oprobioso gobierno de Manuel seno vagan las sombras de centenares de vícti-¡ Estrada Cabrera. Ellos irán sin tardanza á ayu- timas por él inmoladas, como el más perverso de daros á conquistar ante tedo la libertad, que es los déspotas; sombras acusadoras que clamanjbase de nuestras instituciones ahora burladas: á justicia, pidiendo castigo, y cuya sangre ha es-[cimentar en el derecho el imperio de todas las le- tampado en su frente el estigma eterno del más yes que ahora se conculcan; que sólo así podrá abyecto gobernante de Guatemala y del más cri-¿Guatemala restañar sus heridas y consagrarse minal de sus malos hijos. , con nuevas energías al trabajo, y evitar para lo Un espíritu como el de él, nutrido por el alien-¡futuro que se entronicer, en el solio de la repú- to del crímen, no podrá jamás tener sosiego, por- "blica, déspotas y criminales. due la tranquilidad del alma sólo es dada á 1081 CONCIUDADANOS: 1ombres de bier. Semejante hombre, que sólo se anima porel: Sabe Estrada Cabrera, como lo sabe el mundo mal y para el mal, debe con sobrada razón te-' entero, que lo que os digo es la verdad; sabe tam- merlo todo. : ¡bién que él es el único obstáculo que encuentran A ese temor debemos los guatemaltecos que;¡la paz y bienestar del país, para poderse arraigar; hemos podido sustraernos á su despotismo que'sabe que hay hombres que no están al lado de ahoga todos los clamores de la patria, que sepaís nosotros, que no están fuera de Guatemala, y que ahora, sin embargo, que trabajamos por los inte- quitándose él del medio, gobernarían con el be- ¿Feses que nos son comunes, y tan caros á .voso- neplácito de todos, porque son hombres honrados. ¿tros como á nosotros; esto es, el honor, la vida, Deponga Estrada Cabrera el mando usurpado la hacienda y la libertad que por desigmio de por medip de una farsa de elección, con la que nuestra suerte están á merced del insensato ca- conculcó la soberanía del pueblo, en uno de los pricho del más odioso de los tiranos. ciudadanos que, como Francisco Lainfiesta, Emi- lio de León, Francisco Fuentes, Manuel Scto, COMPATRIOTAS: Julio Samalloa, Franciscó Azurdia, Francisco 'Villela, Pío Porta ó Luis García León, son ge- nuinamente liberales y personas honorables, y nosotros estaremos de más, sin pretender otra co- sa que el puesto de soldados rasos en las filas del gran partido liberal; pero mientras el que mande en Guatemala sea un déspota criminal como Es- trada Cabrera, no dejaremos las armas de la ma- 1o.—Vuestro compatriota, JA: CASTILLO: Os hablo en nombre de mis compañeros de proscripción y en el mío.—Debéis estar seguros, porque os lo juramos en nombre de nuestra que- rida patria, que estamos listos para ir á redimir- la con nuestra sangre, y de que cuando el mo- mento llegue, no echaremos mano á otras armas que aqueilas que van á empuñar más de ocho mil guatemaltecos diseminados por las repúbli-